Para comenzar: dejemos algunos malos hábitos

Hay que comenzar con cosas más fáciles, nada de severas restricciones y ejercicios extenuantes. Comencemos con algo sencillo (creo) a modo de ejemplo: trata de olvidarte de la gaseosita que viene con todos los combos. Encima que has comido en un horario diferente y que has comido bastante grasa, lo rematas con una gaseosa (no importa que digan “diet” o “light”), de eso hablaremos después. El ejemplo que hemos dado es conocido por muchos, ¿pero lo toman en serio? ¿O lo que se toman seriamente es la gaseosa? En el Perú se está variando la forma de comer y no necesariamente para bien.



El cuerpo pasa factura en algún momento. Ahora bien, no se trata de ser tan estrictos al colmo de hacer un escándalo si es que no hay otra cosa, te mueres de sed y encima te lo están invitando (siempre hay excepciones y no hay problema, pero que sea eso una excepción). La vida saludable implica también llevarse bien con los seres del entorno. No caigas mal. Pero si existe otra opción mejor tomas alguna bebida caliente, de preferencia una infusión, dependiendo de lo que has comido: si es una ensalada, no pasa nada si lo acompañas con agua, pero no le lances algo frío al cuerpo después de haberte comido todo el pellejito del pollo extra crispy.

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